Contribuciones de la Mesa 2

Espacio de Creación Audiovisual Colectiva

Autores

Marcelo X. Castillo Sabando / Ojo Común / Huertomanías

Resumen

La visión colonial en el territorio latinoamericano se evidencia, también, en el extractivismo sociocultural y la comunicación audiovisual hegemónica. Las jerarquías y estructuras de poder impiden relaciones sociales recíprocas entre los procesos y personas que confluyen para su realización. Las reflexiones sobre el trabajo colaborativo y la apropiación tecnológica orientaron a una serie de procesos de experimentación en el marco de talleres en Ecuador y México, con metodologías que tienen como fundamento el cuestionamiento y deconstrucción de la noción de autoría única, aunado al uso de herramientas libres para aventurar una cinematografía de base que responda a procesos sociales concretos.

Enlaces:

www.ojocomun.org

https://t.me/cinelibrecomunitario

https://archive.org/details/el-brote-corte-final-max


Espacio de Creación Audiovisual Colectiva

“Le hicimos con celulares, no utilizamos cámaras profesionales,
el guion fue colectivo, igual se hizo en base a un cadáver
exquisito que se fue escribiendo oraciones y después se juntó,
después de eso la forma de filmar igual fue en conjunto,
y por último la edición también se hizo en trabajo colectivo”

Antonio Saldaña, comunicación personal, 1 de junio de 2022


Introducción

En el territorio latinoamericano la visión colonial sobre el uso de los bienes comunes se evidencia, también, en el extractivismo sociocultural que de forma sostenida han ejercido los medios de comunicación audiovisual hegemónica, entre otros motivos debido a que el acceso a herramientas tecnológicas y narrativas para la creación audiovisual ha estado centralizado en ciertos sectores de la sociedad. La importancia de (re)pensar los modos de producción cinematográfica tiene que ver con la influencia de los discursos y narrativas y, también, con la casi nula atención a los procesos y personas que confluyen para su realización, ya que las jerarquías impiden relaciones sociales recíprocas y enaltecen la perspectiva capitalista de generación de arte.

En las últimas décadas, como consecuencia tecnopolítica del acceso y la apropiación tecnológica han surgido, se han fortalecido y se han expandido procesos de comunicación comunitaria de base: radios, cine y medios libres. Lo que ha descentralizado la realización audiovisual, sin embargo, lo que he observado y experimentado al colaborar en procesos de comunicación audiovisual comunitaria, es que todavía es difícil quebrar la idea de la necesidad de contar con herramientas costosas y complejas para los procesos cinematográficos.

Las reflexiones sobre el trabajo colaborativo y la apropiación tecnológica orientaron una serie de procesos de experimentación en el marco de talleres en Ecuador y México, con metodologías que tienen como fundamento el cuestionamiento y deconstrucción de la noción de autoría única, aunado al uso de herramientas libres para hackear el modo de producción cinematográfico hegemónico y aventurar una cinematografía de base que responda a procesos sociales concretos.  En este contexto, nació el Espacio de Creación Audiovisual Colectiva, un proyecto que se desprende del Laboratorio de Cine Social que pusimos en marcha en el 2018.

Dentro de este espacio, un primer ejercicio que llevamos a cabo fue la realización de dos talleres de cine en Alpanocan - Puebla y en la Ciudad de México, con metodologías de educación popular que promuevan la participación colectiva y el uso de tecnologías apropiadas y libres: teléfonos celulares con aplicación de código abierto (Open Camera) y software libre para la edición colectiva (Kdenlive, Shotcut, Blender y Audacity). Derivado del aprendizaje en estos talleres, organizamos otros procesos en el Huerto Acatitlán (CDMX), en Huertomanías (Quito) y un proyecto de comunicación estratégica de base ligado a la campaña por la prohibición de minería metálica en la Reserva de la Biosfera del Chocó Andino en Ecuador.

Otras formas de investigación-creación-acción en visualidades

En el marco de una investigación en Artes y Diseño es necesario plantear otras formas de investigación y “escritura” de proyectos, en la que exista una “sintaxis entre imagen y texto como modo de contar y comunicar lo vivido” (Rivera Cusicanqui, 2015: 22). Los documentos de investigación se enmarcan en la lecto-escritura, sin embargo, en una investigación que hace énfasis en la experiencia y conocimiento visual, sonoro, performativo, ubicarse más allá del documento escrito es necesario para legitimar las visualidades como aportes teóricos conceptuales para entender un mundo que hoy se comunica principalmente a través de imágenes, sonidos y sentidos.

Las estructuras propias de la concepción cinematográfica tradicional priorizan la noción de lecto-escritura traducida al lenguaje audiovisual, con un entramado de relaciones semánticas y estéticas impuesta por más de cien años de cinematografía anglosajona y eurocéntrica. Cada medio de expresión artística, históricamente, tiende a asumir las técnicas de artes predecesoras. El cine retomó dispositivos narrativos del teatro, la literatura y la fotografía para construir su lenguaje y estética. Es posible observar que, inclusive, las narrativas asumidas desde una concepción decolonial están estéticamente más cercanas al cine hegemónico que a formas disímiles de cosmovisiones propias.

Espacio de Creación Audiovisual Colectiva en Huertomanías

Huertomanías es un proyecto social que trabaja para transformar los estigmas ligados a la salud mental, utilizando la agricultura urbana como herramienta y dispositivo social. El proyecto lleva siete años generando diálogo para romper estereotipos y concebir las neurodivergencias desde perspectivas de transformación social, lo que ha permitido la autonomía económica de sus integrantes, quienes han sufrido desplazamiento laboral por las condicionantes psicosociales.

En Huertomanías se planteó realizar un ejercicio teórico-práctico basado en la compartición de conocimientos y no en la división jerárquica entre profesores y alumnos. Según Paulo Freire "enseñar no existe sin aprender y viceversa" (Freire, 1997: 25). Este proceso de diálogos entre saberes fue realizado en conjunto con ocho personas. Dentro de los participantes había personas con psicodivergencias como: esquizofrenia, esquizoafectividad, bipolaridad, trastorno obsesivo compulsivo, depresión y, también, psicólogas clínicas, quienes son parte de la coordinación del proyecto. La heterogeneidad de modos de estar y concebir el mundo fue importante para generar un diálogo en torno a la salud mental y la relación social en la diferencia.

En talleres o experimentos profesionales la estructura escolarizada de producción de cine prioriza nociones hegemónicas de estética, forma y contenido que se observan en el cine industrial o de autor, lo que dificulta dar rienda suelta a procesos que corresponden a formas otras de vida, conocimiento, cosmovisión, ontología y procesos cognitivos de cada persona, cultura o colectividad. Al concebir el diálogo de saberes como un ejercicio horizontal se desdibuja la barrera jerárquica y se abren espacios activos de creación y acción política colectiva.

Aproximaciones metodológicas a la construcción de historias colectivas

El Espacio de Creación Audiovisual Colectiva en Huertomanías fue de siete sesiones de dos horas cada una. Al ser un proyecto que lucha contra los estigmas alrededor de la salud mental fue ineludible no concebir al espacio desde el diálogo-creación, la escucha y la compartición de saberes y experiencias de las y los participantes. La descolonización de la mirada implica el análisis desde y de miradas diversas y, sobre todo, la práctica de formas de crear fuera de los cánones colonizantes del cine hegemónico. "Aprender precedió a enseñar o, en otras palabras, enseñar se diluía en la experiencia realmente fundadora de aprender" (Freire, 1997: 25).

Partimos desde estas premisas, con la intención de romper con la verticalidad en los procesos de creación audiovisual. Utilizamos teléfonos celulares como herramientas móviles para grabar imagen y sonido. La facilidad de uso de los teléfonos móviles hace que el ejercicio audiovisual tenga una curva de aprendizaje fluida, permitiendo la experimentación acorde a los tiempos del taller.

Guion, autoría y montaje colectivo

En procesos de cine documental [y algunos procesos de ficción y docuficción] el guion1 se reconstruye en el momento de la edición. En el Espacio de Creación Audiovisual Colectiva en Huertomanías la escaleta inicial se construyó colaborativamente en el transcurso de aproximadamente cuatro horas, como una suerte de guía audiovisual para realizar una obra de género documental. La heterogeneidad de opiniones y visiones de todas y todos se plasmaron en el proceso de construcción y reconstrucción colectiva del guion. En un constante ir y venir teórico-práctico el proceso de reensamblaje también estuvo presente en la grabación y en el montaje.

En los procesos de cine comunitario a los que he sido invitado [Encuentros con el cine / De cámaras a camaradas / Nómada cine comunitario / Ojo nómade, brigada popular de cine comunitario], el proceso de montaje suele realizarse fuera del espacio y tiempo en que se desarrollan los talleres. Comúnmente, este ejercicio es realizado por un/a profesional del campo cinematográfico. En contadas ocasiones he observado que el proceso de edición es llevado a revisión de las y los participantes, mediante el visionado de diversas versiones de las obras. En la mayoría de los casos este proceso es independiente al resto del taller.

Considero que son tres las condicionantes por las que se genera el acto de separar este proceso del resto: permite el control de la calidad estética del contenido; la edición suele ser un proceso de larga duración, por lo que no se logra insertar dentro de los procesos acotados de los talleres; el componente tecnológico juega un papel importante, por ejemplo: el costo de los equipos y programas de edición y, la curva prolongada de aprendizaje de los programas profesionales.

Una de las propuestas del Espacio de Creación Audiovisual Colectiva es que todo el proceso se realice in situ, mediante el trabajo colectivo y el uso de herramientas tecnológicas libres. En ese sentido, generamos un espacio y metodología para que la curva de aprendizaje sea rápida, a través del uso de software libre y la implementación de la edición colectiva.

Un desafío en el proceso de edición colectiva es el no contar con la figura de la dirección, persona quien tome las decisiones finales sobre estéticas y narrativas. En la creación cinematográfica, históricamente, ha existido la guía de una persona que conduzca el proceso y tome las decisiones. La dirección de un proyecto cinematográfico no está directamente relacionada con la autoría única, es decir, que esta persona sea el/la único/a autor/a de la obra. El cine, al ser un arte que conjuga muchas expresiones artísticas y que se sustenta en el trabajo grupal, imprime múltiples voces de la obra en el propio proceso de creación. Pero, en el esquema laboral histórico, se reconoce el trabajo solamente en el/la director/a.

A manera de conclusión

Considero relevante hacer énfasis en el proceso de experimentación, revisar y replantear su praxis en las etapas del establecido método cinematográfico de guion - grabación - edición. Expandir la experimentación hacia formas rizomáticas y orgánicas de realización audiovisual. No obstante, hasta el momento, en procesos de transmisión de conocimientos [enseñanza - aprendizaje] para la realización audiovisual, he visto necesaria la deconstrucción relativa, es decir, manteniendo una pequeña estructura formal en los procesos para poder acercarse al ejercicio de creación audiovisual.

La esencia del hackeo puede vincularse con los aportes teórico-filosóficos que se desprenden de los postulados del Házlo tú mismo. De esta manera, hackear el modo de producción cinematográfico supone no depender de las formas en que se sustenta el cine-capital. En términos concretos: utilizar tecnología apropiada y accesible, manufacturar aparatos tecnológicos, utilizar software no privativo, hacer cine sin cámara y distribuir con licencias de pares. Prácticas tecnopoliticas que hacen frente a la complejidad histórica de la realización cinematográfica y que se logran en colectivo.


1. Según la RAE “se establece que toda combinación de vocal cerrada átona y abierta tónica se considere diptongo a efectos de acentuación gráfica. Por ello, en guion y otras palabras en la misma situación, como ion, muon, pion, prion, Ruan, Sion y truhan, se da preferencia a la grafía sin tilde”.

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