Contribuciones de la Mesa 3

Sitio: Campus virtual de la Universidad Popular
Curso: Congreso de Educación Popular y Tecnologías Libres
Libro: Contribuciones de la Mesa 3
Impreso por: Invitado
Fecha: sábado, 7 de septiembre de 2024, 18:24

Presentación de la Mesa 3 - Qué tecnologías usamos y cómo las usamos en la educación popular: perspectivas políticas

Mientras que la educación popular contribuye al aprendizaje de herramientas en las organizaciones y puede ser potenciada por las tecnologías digitales, es imprescindible cuestionarse si estas tecnologías, que no son neutrales, ofrecen a las organizaciones la autonomía necesaria para las luchas por la transformación social. Si estas tecnologías vigilan, impiden la solidaridad, refuerzan el machismo y el sistema patriarcal, facilitan la explotación y cercenan los derechos de quienes las usan, difícilmente podrán contribuir a un programa emancipador. Si, en contrapartida, existen o están en proyecto tecnologías que fomentan la empatía, la colaboración y la reciprocidad, es necesario comprenderlas y articularlas para apuntalar procesos de cambio. En esta mesa nos proponemos discutir la política tecnológica y las formas en que esta impacta en los procesos de formación, desde perspectivas feministas, interculturales, diversas, ecológicas, sostenibles, populares y de clase.

Te invitamos a leer y visualizar las contribuciones de esta mesa haciendo clic en los enlaces de navegación (los íconos de flechas) o a través de la tabla de contenidos.

Tecnologías Ch'ixi: Experiencias micropolíticas para descolonizar las tecnologías. El caso de la Casa de Cultura Tainã y la Red Mocambos.

Autoría:

Ana María Rivera Fellner

Reflexiones iniciales:

Las tecnologías, como parte de este conocimiento generado por diferentes sociedades, en diferentes momentos de la historia, potencian las interacciones y establecen otras formas de relacionarse con el mundo y con los demás. En ese sentido, las tecnologías también dan cuenta de una realidad, un contexto histórico, una sociedad y un cultura, destacando su diversidad.

En los procesos coloniales se ha instaurado una fuerte dependencia tecnológica, dependencia de artefactos tecnológicos externos producidos en los países capitalistas centrales y, al mismo tiempo, se ha promovido un desconocimiento de las tecnologías ancestrales y su importancia en la consolidación de las culturas locales e históricas de los países latinoamericanos.

Sin embargo, frente a posiciones universalistas y homogéneas, las sociedades y culturas subalternas han buscado sincretismos y formas de resistencia para mantener lo que les es prohibido y primitivo. Se establece, entonces, el entendimiento de que existe un mestizaje entre lo ancestral y lo contemporáneo como estrategia que permite mantener viva la memoria, la historia de sus culturas, al menos en parte.

La Casa de Cultura Tainã y la Red Mocambos, son propuestas articuladas que dimensionan, promueven y construyen propuestas contrahegemónicas en el uso y comprensión de las tecnologías, es por eso que serán el caso concreto que se presentará en el presente artículo.

Sobre la Casa de Cultura Tainã:

Acceder a la historia de la Casa de Cultura Tainã, en Campinas- São Paulo, y de otras comunidades y organizaciones sociales de Brasil, nos remite a las luchas del Movimiento Negro Unificado (MNU), a los puntos de cultura, al software libre, a la comunicación alternativa, a las radios comunitarias, a la herencia de matriz africana con los sonidos de sus tambores y cantos pero, sobre todo, a la necesidad de construir territorios físicos y digitales, rurales y urbanos, libres y autónomos para todos los pueblos y movimientos sociales excluidos por el sistema hegemónico.

El sueño de lo que hoy es la Casa de Cultura Tainã, se remonta a 1989, cuando los habitantes de Vila Castelo Branco fundó la Asociación de Vecinos de Vila Castelo Branco. Con el liderazgo de Antônia Frutuosa Felisbino, mujer negra, empleada doméstica, residente del barrio y conocida como Toninha, se organizan actividades culturales y de artes en el centro social de la Vila como estrategia para hacer frente a la delincuencia y consumo de drogas, generando así otras alternativas de vida y experiencia a la niños y jóvenes.

Después del fallecimiento de Toninha en 1993, Antônio Carlos (TC) asume, hasta hoy,  la coordinación de la Casa Tainã. TC, músico y activista del Movimiento Negro Unificado (MNU).

Desde 1989 hasta hoy, 2022, la Casa de Cultura Tainã, ha realizado diversas actividades y proyectos entorno al fortalecimiento de la cultura de matriz africana y valorización de las culturas indígenas, campesinas y periféricas, a través de exposiciones, obras de teatro, conciertos,  talleres de maracatú, de construcción de tambor, de cine y de música y la creación de la orquesta Tambores de Aço.

Del mismo modo, también desarrollaron acciones encaminadas, no solo a conocer el uso y el funcionamiento de la informática sino también a compartir ese conocimiento con la comunidad a través de procesos de alfabetización tecnológica. Conocer sobre la informática fue un objetivo de varios jóvenes integrantes de la Tainã.

En un inicio, su aproximación a la informática, por medio de un programa liderado por Microsoft, llamado: Democratização da Informática (CDI), pero cuando conocieron el Software Libre (SL) y los fundamentos del movimiento liderado por Richard Stallman, comenzaron a cuestionar el monopolio de Microsoft y el control sobre código fuente y, al mismo tiempo, a pensar estrategias y acciones que permitieran construir herramientas basadas en la filosofía del SL.

Es así como varios jóvenes negros que pertenecían a la Casa de Cultura, comienzan a estudiar sobre el Software Libre y a pensar alternativas para establecer relaciones, de forma virtual, con otras Casas de la Cultura del municipio de Campinas.

En 2003, con la llegada de José Inácio Lula da Silva (Lula) a la presidencia y del cantante Gilberto Gil al Ministerio de Cultura, otras oportunidades se empiezan a abrir para la Casa de Cultura Tainã. En el mandato de Lula se fortacen las Casas y Puntos de Cultura y se construyen políticas públicas para el uso del Softaware Libre (ver DA SILVEIRA, 2018) en las diferentes instituciones de la sociedad.

Del mismo modo, se crean programas y proyectos para alfabetización digital en diferentes comunidades de Brasil, como el proyecto GESAC (Governo Eletrônico – Serviço de Atendimento ao Cidadão) cuyo objetivo era la universalización del acceso a internet, con el fin de diseminar medios que permitan el acceso a la información y a servicios del gobierno por medio electrónico.

La Casa de Cultura Tainã, como organización social de base que tenia integrantes con conocimientos sobre informática y que tenían, y siguen teniendo, concepciones amplias sobre las tecnologías y eran sensibles a las realidades diversas de Brasil, fueron los convocados, por el Ministerio de Telecomunicaciones de la época, para generar esos procesos de formación con comunidades indígenas, quilombolas y campesinas. En el marco de esos procesos de formación se establecen relaciones y lazos con diferentes organizaciones y comunidades.

Las concepciones sobre las tecnologías que emergen en la Casa de Cultura Tainã no son sólo una materialización técnica, es la relación con una realidad política, espiritual y cultural. Las tecnologías no son solo artefactos. Se componen de valores, símbolos y significados que las comunidades les atribuyen. Por lo tanto, son un instrumento de lucha y acción liberadora.

Se puede decir que pensar en tecnologías en la Casa de Cultura Tainã es pensar en todas las dimensiones que las componen: técnicas de uso, conocimiento, contexto, apropiación, historia, producción y política. Por ejemplo, la primera tecnología que se apropió fue tecnología de tambor. El tambor como elemento simbólico ancestral de origen africano, cargado de historias espirituales y terrenales y como herramienta comunicativa para juntar y darle ritmo a las canciones que narran injusticias, cuentan secretos, hacen denuncias, describen historias de amor y desamor y denuncian todo lo que quieran exponer para que otros lo sepan.

Esta comprensión multidimensional de lo que son las tecnologías permite una descolonización de los mismos sobre el uso no siendo meramente técnico e instrumental sino también pues, sobre todo, política y organizativa. Pero esta descolonización también es posible mientras se construyen procesos de apropiación y dominación del saber de estas tecnologías ancestrales/contemporáneas, especialmente las comunicativas. Dominar el conocimiento de las tecnologías involucradas en el cultivo y construcción del tambor, por ejemplo, es reconocer el patrimonio y la identidad cultural de origen y dominar las tecnologías contemporáneas de comunicación e información que están en el Radio, televisión e Internet. Es ir más allá de ser un simple usuario y consumidor para ser creador y promotor de lenguajes que aborden la realidad situada en un contexto próximo.

Comprenden la fuerza vital y cultural del tambor y el cultivo en el fortalecimiento de la comunidad y, al mismo tiempo, entienden, sin ingenuidad, que las tecnologías digitales están cargadas de intencionalidad política colonial, pero al dominar los saberes que las sustentan, son capaces de reapropiarse, reintegrarse y utilizarse con un sentido más consciente y crítico, permitiendo así la creación de nuevas lecturas, nuevas construcciones y nuevas sensibilidades y significados para el beneficio de tus intereses.

Sobre la Red Mocambos:

La Red Mocambos nació como una iniciativa local de la Casa de Cultura Tainã con el objetivo de establecer, de manera virtual, una interconexión con dos organizaciones socias y comunitarias. La suma de varias implementaciones de políticas públicas como los telecentros, Pontos de Cultura y los procesos de apropiación tecnológica del GESAC permitió generar intercambios, reconocimiento mutuo entre las organizaciones y sus intereses y, así, iniciar el proyecto de una red nacional.

Pensar las tecnologías en la Red Mocambos trasciende, desde un principio, la mera instrumentalidad. De igual forma, los procesos de formación digital fueron y son diseñados para generar procesos de apropiación y dominio del conocimiento de estas tecnologías y, así, poder tener mayor autonomía y libertad en el uso de las mismas.

Desde el inicio de la Red Mocambos, varias cosas habían quedado claras: i) valorar saberes y prácticas culturales de quilombolas, indígenas, campesinos y áreas periféricas de las ciudades, ii) utilizar las tecnologías digitales como herramientas para potenciar estos saberes y prácticas, iii) establecer puentes de interacción e intercambio entre diferentes comunidades y iv) fortalecer los procesos organizativos de las comunidades para del diálogo mutuo entre las diferentes raíces indígenas ancestrales/contemporáneas, quilombolas y campesinos para habitar el mundo desde la diversidad.

Para materializar la red se desarrollaron varias actividades, cinco de ellas son: las Pajelanças Quilombólicas Digitales (PQD), geoinformática, Wiki, y el Baobáxia.

Las PQD tienen como objetivo “rescatar la prácticas ancestrales africanas e indígenas, los círculos de conversación y el trabajo colectivo, la que integran nuevas y viejas prácticas tecnológicas para crear sostenible y rentable” (TOZZI, 2013, Video: 00:04:05), a partir de procesos de empoderamiento y pertenencia a la Territorialidad y fortalecimiento de las comunidades para garantizar la papel en la historia misma.

En el tema de geoinformática, se presenta un mapa de la red de Mocambos (ver figura 1). creado con un Software Libre Africano llamado Ushahidi y su propósito es mostrar los datos geográficos de las organizaciones, monitorear las acciones y el Al mismo tiempo, “dar una visión a las comunidades a pesar de que hay un gran universo con el que pueden interactuar y que la lucha no es solo en el patio” (TOZZI, 2013, Video:00:09:45).

Fuente: https://mapa.taina.net.br/

La Wiki (Ver Figura 2), como una herramienta virtual que puede ser editada por múltiples personas. Es otra de las estrategias, como los encuentros y talleres presenciales y tiene con el propósito de construir colectivamente el conocimiento de la red. El mapeo del trueque es para “fortalecer el trueque entre comunidades de productos y conocimientos, fortaleciendo empresas sostenibles” (TOZZI, 2013 Vídeo: 00:13:10).

Fuente: https://wiki.mocambos.net/index.php/P%C3%A1gina_principal

Y, por último, Baobáxia, que es “una arquitectura distribuida, enfocada a integración y sincronización de contenidos digitales entre redes locales en lugares donde la conexión a internet es inestable, lenta o ausente” (TOZZI, 2013 Video: 00:13:20).

Baobáxia (União do Baobá com Galáxia) es el territorio digital de la en una plataforma de comunicación distribuida que funciona con o sin internet (Ver figura 3). Baobáxia es una red de colecciones multimedia digitales, destinada a facilitar la comunicación entre diferentes comunidades que no tienen internet, a través de un red de comunicación basada en nodos locales (mucúas). Según Vicenzo Tozzi (2015):

Cada nodo de la red es una mucúa, normalmente en el lenguaje técnico son llamados servidores, solo una Red que siempre ha luchado contra esclavitud, el concepto de siervo no se correspondía con la libertad que la gente busca Llamamos a los nodos de la Red, Múcua. este es un múcua móvil y tiene un ordenador dentro, este ordenador tiene instalado el software Linux y Baobáxia y tiene un pequeño dispositivo llamado Router wifi que si lo enchufas crea, en un radio de unos 200 mide una red local que tiene acceso a ese sistema. Y este sistema es un colección digital. [...] Y además de ver contenido, puedes compartir contenido. Por lo que se almacenan en el interior, por lo que lo llevas de un lugar a otro y uno múcua habla con el otro directamente sin tener que pasar por internet. Así van los contenidos pasando de comunidad en comunidad a través de las personas que circular en la red, en la ruta de los Baobás. (Recuperado de
https://baobaxia.mocambos.net/#mocambos/abdias/media/486da75b-01f7-48a3-8c6d-97aff6bdeb4c)

Fuente: https://mocambos.net/tambor/pt/baobaxia

Para diferenciarse en la Red, cada Múcua tiene un nombre, por ejemplo, la múcua de la Casa de cultura Tainã se llama Abdias. El 28 de enero de 2020, el Múcua da Tainã tiene 4642 imágenes, 394 videos, 789 audios y 342 textos; diversos temas y los registros se almacenan en ese intercambio específico.

Existe un proceso de sincronización y actualización de contenidos y catálogos. Esta sincronización se realiza a través de Internet o mediante un intercambio mutuo. Como procesos de organización de contenidos, se generan etiquetas que permiten la organización de catálogos, permitiendo que la búsqueda sea más efectiva. De acuerdo a necesidades locales y el propósito del contenido producido, pueden ser públicos o privado.

El material multimedia producido por las comunidades puede tener una variedad de usos. Pueden ser, por ejemplo, utilizados como material patrimonial y para preservar la memoria cultural y local de una comunidad, así como ser utilizado como material didáctico, con contenido histórico didáctico sobre la diversidad cultural de Brasil.

Estas cuatro acciones digitales y presenciales construyen caminos para descolonizar formas de conocer y promover una ciencia capaz de valorar y fortalecer las realidades situadas de comunidades ubicadas en diferentes partes de Brasil. Intercambio de saberes, círculos de conversación, rituales, música, construcciones colectivas, problematizaciones sobre el presente, capacitaciones, comidas colectivas, risas, juegos con niños, entre otras acciones están las formas de posibilitar los encuentros.

La red de Mocambos funciona en un interesante proceso dialéctico. Al mismo tiempo que el esfuerzo por cuidar las especificidades socioculturales y la memoria de las comunidades, trayendo elementos del pasado y reconstruir una historia que está amenazada de perderse, el uso del software libre se refiere a una mirada al futuro. Las posibilidades que ofrece son las más contemporáneas en tecnología y conocimiento digital. Su trabajo funciona como punto de conciliación entre dos momentos cronológico e histórico, anunció que estas comunidades, marginados tantas veces por los procesos de desarrollo tecnologías, ahora pueden participar en ellas como actores activos y transformadores sociales (Traducción propia. Testimonio de Robson Bonfim, articulador Cultura Digital SP. Recuperado de: https://softwarelivre.org/ponto-por-ponto/blog-2/quilombos-e-software-livre-a-experiencia-do-projeto-mocambos.)

“Actualmente, la Red Mocambos reúne a 27 comunidades: 12 Puntos de Cultura y 15 quilombos” (BONFIM, 2009), en 2009. Posteriormente se conectaron más de 65 comunidades y se establecieron relaciones con comunidades negras en el continente africano, que permitió y aún permite, un mayor intercambio de experiencias y el reconocimiento de las acciones micropolíticas que se desarrollaron en diferentes partes de Brasil y otras partes del mundo.

Diálogos, presencia, virtualidad, uso de medios electrónicos, espacios de reflexión, creación y acción transmiten y permiten diferentes formas de pensar, razonar y actuar. Esto posibilita la construcción de discursos y lenguajes para que puedan compartir y llegar a otros grupos y personas que pueden sumar y hacer nuevos aportes, transformaciones y construcciones.

La Red Mocambos, como territorio digital libre, crea, a partir de saberes libres, ya sean técnicos, tecnológicos, rituales o prácticos, contenidos digitales para compartir y poner en circulación saberes negados y excluidos por los poderes políticos dominantes y coloniales.

La Red Mocambos, como acción micropolítica que lucha por la defensa de la libertad, la autonomía y autodeterminación de las diferentes comunidades excluidas y silenciadas e ignorada por las estructuras dominantes, reconoce que los pueblos excluidos continúan siendo excluidos y, por lo tanto, rescata la esencia de la lucha de Zumbi y Quilombo dos Palmares para construir actualmente mocambos digitales como estrategia organizativa fortalecer las acciones y necesidades conjuntas de varias comunidades brasileñas.


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Encapsulamiento de tráfico de Tor en sistemas móviles LTE autónomas

Autor:

Javier de la Cruz Martínez


Resumen:

Demostrar el funcionamiento de la conectividad de dispositivos móviles en redes LTE autónomas, así como de su valoración en el encapsulamiento del tráfico a través de la integración de la red Tor, como mecanismo de privacidad que es uno de los derechos humanos fundamentales y la evasión de la censura, como limitan otro de los derechos humanos fundamentales que es la libertad de expresión.

Se utilizó una metodología experimental, para lograr los objetivos y el autor integró varios componentes para poder demostrar su hipótesis.

El laboratorio que se implementó únicamente se enfocó al funcionamiento de datos móviles, es decir con él protocolo IP, sin enfocarse en las funcionalidades de llamadas y mensajería instantánea (SMS).

Realizar análisis de tráfico desde la captura de datos a través de los componentes de red, tanto a nivel de red LTE como el intermediario a la conexión a internet.

Desde la perspectiva de la educación popular se pretende compartir la experiencia y vivir desde un entorno práctico, pudiendo adentrarnos desde una perspectiva social para la protección de nuestros datos así como de nuestra personas en entornos virtuales, que permitan comprender y construir otras formas de vivir en armonía con la tecnología, sin que pasemos de ser personas “usadas” (frase que Richard Stallman hace referencia en vez de mencionar personas “usuarias” ) que nuestro comportamiento es utilizado como mercancía en los procesos que se desarrollan en las plataformas existentes. Parte de los beneficios es la generación de conciencia para poder preparar(nos) en los contextos tecnológicos que tengan como objetivo principal el bien común, una de las metodologías propuestas para su compresión es utilizando un juego de roles, en el que se pueda dividir en grupo de personas que representen un entorno virtual, siendo una pieza de la arquitectura de red, en donde se puedan pasar información a través de las cuales puedan ver lo vulnerables que podemos ser en los contextos tecnológicos que no fueron pensados inicialmente con procesos seguros. A su vez permitir el desarrollo de otras herramientas que sean construidas por los colectivos de cada comunidad o comunidades participantes.

Palabras clave:

telecomunicaciones, privacidad, vigilancia, código abierto, anonimato, LTE, comunicaciones cifradas, autonomía tecnológica.

El documento de investigación se encuentra público (ha sido parte de mi proyecto de investigación final para mi master en Seguridad Informática) en el siguiente enlace: https://archive.org/details/encapsulamiento-de-trafico-por-tor-en-redes-lte-autonomas

Educación libre: Influencias de las big tech y las propuestas desde la cultura libre para la educación en pandemia

Autoría:

Iván Terceros, Fundación Openlab Ecuador

Enlaces:

https:/openlab.ec/educacionlibre

Contribución en video:



Resumen:

Cuando inició la pandemia, los sistemas educativos de la región entraron en crisis, si bien se había conversado en varios momentos sobre la necesidad de aplicar programas y sistemas que contemplen la educación virtual en el marco de la innovación educativa, en ningún caso, ningún ministerio de educación había pensado en conducir un proceso de virtualización educativa de emergencia, situación que ocurrió a inicios de 2020.

Ante la crisis de la propia emergencia sanitaria y la suspensión de las clases escolares, evidentemente por no contar con protocolos de emergencia definidos, los sistemas educativos comenzaron a experimentar alternativas de virtualización en la medida de sus posibilidades técnicas como estratégicas. Pasadas algunas semanas del inicio del confinamiento, se observó por medio de noticias en medios de comunicación y comunicados oficiales, que grandes empresas tecnológicas estaban realizando acercamientos con gobiernos de la región, proponiendo soluciones tecnológicas y de contenidos, para enfrentar la crisis educativa en base al uso de sus productos tecnológicos.

Varios de los gobiernos que iniciaron estos acercamientos con grandes empresas tecnológicas, en la década pasada se caracterizaron por tener una posición favorable en relación con la soberanía tecnológica y el software libre, en particular, tal es el ejemplo de Bolivia y el Ecuador, sin embargo, con este tipo de acercamientos, se temía que se podría poner en riesgo ciertas políticas públicas y sobre todo, la independencia de los propios sistemas educativos públicos.

Si bien la variedad de las tecnologías ofrecidas por las empresas, directa o indirectamente, solucionó en parte la emergencia dando un alivio a la logística y comunicación entre profesores y estudiantes, el tema es aún más complejo.

Dentro de los debates de la opinión pública, no se hablaba sobre la relación de la dependencia de tecnologías que podía generarse dentro de los sistemas educativos públicos por el uso no planificado de tecnología y de contenidos,generar efectos sociales no previstos en el futuro.

OpenlabEC un laboratorio dedicado a la promoción de la cultura libre en el Ecuador, con ayuda del Fondo de Respuesta Rápida, un fondo para acciones de emergencia administrada por la ONG Derechos Digitales, inicia una campaña para conversar con activistas de educación y software libre de la región, para conocer sus opiniones sobre estos lobbies corporativos que evidentemente se estaban dando en toda la región, al mismo tiempo, también conversar con estos actores sobre las alternativas y las experiencias que conocían sobre implementaciones de software y metodologías para la promoción de una educación pública pensada desde la cultura libre.

La experiencia contó con 13 paneles de entre dos a cuatros activistas, que trataron temáticas desde las historias de implementaciones tecnológicas educativas, recursos educativos abiertos, sistemas operativos libres, reflexiones sobre el carácter privado de la educación con tecnología, el tratamiento de la interculturalidad desde la tecnología libre, etc. Concluyendo además con una conferencia con ponencias de participantes de diferentes lugares de latinoamérica.

Si bien en un principio la “Campaña Educación Libre”, un nombre que surgió durante una de las reuniones con una comunidad de software libre, fue pensada desde la zona andina, en el camino se encontró con una diversidad de experiencias de personas que estuvieron trabajando por muchos años en la temática, y que observaban las consecuencias de la introducción de tecnología privativa a los países, como también sobre la implementación de políticas basadas en software libre sin una reflexión operativa profunda. Nuevamente, el problema era mucho más complejo que la simple posición activista.

La presentación, cuenta sobre los acercamientos, influencias y reflexiones del uso de tecnología privativa en los sistemas de educación pública durante la pandemia, contando también en forma de resumen sobre los fracasos y éxitos de algunas políticas públicas favorables al software libre, y de las experiencias de las alternativas desde la cultura libre desde comunidades y activistas latinoamericanos.

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Convergencia en Clave de/desde lo Popular. Desafíos de la conectividad comunitaria

Instalación antena kallpa

Autor:

T.C.S. Moisés Alberto Rioja

Facebook: MoisesARioja
Instagram: @moissrioja

Universidad Nacional de Jujuy / Universidad Católica de Santiago del Estero Sede San Salvador
moisesrioja@gmail.com // Argentina

Resumen

El presente trabajo busca generar una reflexión sobre los desafíos que existen en el sector de medios y proyectos de comunicación popular, comunitaria y alternativa (CPCyA) frente a la posibilidad de instalar y formar parte de redes comunitarias de internet.

Se analizarán los desafíos técnicos, organizativos, políticos y económicos, el Proyecto Político Tecnológico y Comunicacional (PPTC), que atraviesan los proyectos de comunicación frente a los requerimientos que implica el mundo de las telecomunicaciones, el aprendizaje de lenguajes propios a la actividad, y las distancias que existen entre los y las comunicadores/as populares y profesionales (sin ser excluyentes una de la otra) y los y las especialistas de las telecomunicaciones: informáticos e informáticas. Así como también la descontrucción de las equivalencias discursivas instaladas en los imaginarios de orden en torno a las telecomunicaciones: clientes, tecnologías, redes, entre otras.

El tendido de fibra óptica (Argentina Conectada 2010), el programa Conectar Igualdad con la entrega de aproximadamente 5 millones de computadoras (2010-2015), el sistema linux en su versión “Huaira”, ARSAT I (2014) y II (2015), son algunas de las políticas desarrolladas en el periodo 2010-2015 por el estado nacional.

Sin embargo una de las problemáticas derivadas de estas políticas es la conocida como “la última milla”, que trabaja puntualmente sobre el acceso a internet en los territorios en donde se aplicaron dichas políticas.

En el periodo 2015-2019, y tras las modificaciones generadas por el decreto (267/2015) a la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (26.522) y a la ley Argentina Digital (27.078), se ha generado un retroceso en las políticas de desmonopolización, democratización y regulación el espectro, dando inicio a un nuevo proceso de concentración, en especial en el ámbito de las telecomunicaciones.

En este contexto de pandemia, y tras el decreto 690/20 que declara a las telecomunicaciones (Internet, telefonía y cable) como un servicio público en Argentina, la necesidad de generar políticas públicas que aseguren la conexión de lxs desconectadxs así como la regulación de precios, se torna un desafío en la necesidad de ampliar la oferta existente, que como en tantos ámbitos, se mantiene en sujetos monopólicos.

El término “Convergencia” a su vez está puesto en debate, es así que Carlos Scolari va a decir sobre el término que:

“Para Miller (2004) la convergencia admite dos declinaciones: convergencia digital o convergencia industrial. La primera hace referencia al proceso que aquí hemos llamado digitalización, o sea, la reducción de todos los flujos informativos a una serie de bits. La convergencia industrial es, en parte, una consecuencia de la anterior y re-envía a los procesos de confluencia/fusión de actividades entre diferentes sujetos económicos. Esta segunda confluencia lleva, según Miller (2004:180) a la conformación de un nuevo sector de la economía: la industria del multimedia interactivo (interactive multimedia) o el sector de las infocomunicaciones (info-communications).”

Al hablar de comunicación popular, Maria Cristina Mata nos dirá que:

“La posibilidad de hablar, de expresarse, fue una de las dimensiones constitutivas de lo que se dio en llamar comunicación popular. (…) Pronunciar la palabra acallada era hacerla audible, reconocible como legítima, entre los iguales, en la convicción de que ese hablar era fuente de reconocimiento, posibilidad de interacción y construcción de acuerdos y proyectos comunes. Pero también era hacerla audible para los otros.”(1)

Y hoy, en el contexto de convergencia, la necesidad de expresarse, de hablar, de pronunciar la palabra acallada se encuentra en un replanteo en las formas de producción de contenidos, así como en las formas de recepción de los mismos.

La existencia y el acceso a distintas plataformas de streaming, redes sociales, servicios de mensajería, configuran nuevas formas de acceder a los contenidos producidos, y hacen desigual las posibilidades de unos y otros medios, según posean o carezcan de recursos económicos y tecnológicos que permiten compartir en la “nube”. En esta situación se encuentran la mayoría de medios comunitarios, populares y alternativos, ya sea por falta de proveedores del servicio, los altos costos que el acceso implica (en especial en zonas rurales), la falta de recursos para sostener el abono de estos servicios, o la convicción de querer encontrar otras formas de acceso que no se vinculen al negocio de las telecomunicaciones.

De esta, y de posibles nuevas problematizaciones es que surge la necesidad de pensar en políticas de telecomunicaciones y el nuevo desafío en cuanto territorio poseen las organizaciones y colectivos de comunicación popular, comunitaria y alternativa.

Convergencia se escribe con “C” de Comunitaria

Nos interesa acentuar los procesos de comunicación emancipatoria de la comunicación popular en la medida en que su larga experiencia latinoamericana se destaca por algunas formas de existencias:

“Comprender la comunicación implica no sólo hablar de una noción singular ligada a la producción social del sentido, en tanto trama de significación y construcción de subjetividades: implica también reconocer que la comunicación significa el decir de posicionamientos políticos y modos de marcar la existencia, la estética y la circulación del poder. Cuando a la comunicación se le ponen adjetivos, como insurgente, popular, alternativa, ciudadana, alterativa, participativa, educativa, liberadora, o se le destinan fines como comunicación para el desarrollo, comunicación para el cambio social, ahí comenzamos a hablar de prácticas y de historias que tienen protagonistas y narraciones propias. Allí se da cuenta no sólo de una noción significativa elaborada por un grupo de ‘expertos’. Se habla de perspectivas construidas en un terreno y una situación histórica, y cuyos narradores son sus protagonistas."(2)

En esas formas de nombrarse y reconocerse se encuentran las lógicas políticas asumidas, no solo en la búsqueda y la necesidad de tomar la palabra, sino en las acciones que la vinculan en la territorialidad, con sus integrantes, con otros proyectos, con sus vecinxs. Existe la permanente urgencia de generar nuevos vínculos.

Por lo tanto, no podremos hablar de qué es la comunicación popular, alternativa, comunitaria, sin antes poder entender las razones políticas de quienes llevan adelante estas experiencias. “El proceso educativo de lo que denominamos educación popular no está definido por los destinatarios, el pueblo, los pobres, los marginados, sino por el proyecto transformador que lleva implícito”.(3) Tanto con su participación como con su mensaje, diremos que el sentido de que sea o no popular lo marca el grado de legitimidad que el Pueblo le da al identificarse con el reclamo.  “No hay cultura del Pueblo sin política de Pueblo” (Freire, Paulo: “Pedagogía del Oprimido”).

Para entender la categoría de “Pueblo” seguiremos a Ernesto Laclau, y diremos que “no constituye una expresión ideológica, sino una relación real entre agentes sociales. En otros términos, es una forma de constituir la unidad del grupo",(4) y esa relación puede darse por distintas situaciones que hacen posible tipos de identidad diferentes, “debemos identificar unidades más pequeñas que el grupo para establecer el tipo de unidad (…) por la cual comenzaremos con la categoría de “demanda social””. (…) A la pluralidad de demandas que, a través de su articulación equivalencial, constituyen una subjetividad social más amplia, la denominaremos demandas populares: comienzan así, en un nivel muy incipiente, a constituir al “pueblo” como actor histórico potencial.”(5)

Nos encontramos ante una experiencia aún en desarrollo, pero que si bien no ha sido parte de este trabajo dar cuenta de ellas, forma parte de un movimiento de relativa novedad en latinoamérica: Red Fusa (Colombia), Altermundi y Atalaya (Argentina), y otras experiencias presentes en Brasil, Ecuador, Cuba, Nicaragua y México.

En la práctica cotidiana es que se van problematizando el sentido de conceptos antes aceptados, como el mismo “qué es internet”, y su conformación como nuevos actores sociales y políticos de este escenario:

“Las redes comunitarias son redes de propiedad y gestión colectiva de la comunidad, sin finalidad de lucro y con fines comunitarios. Se constituyen como colectivos, comunidades indígenas u organizaciones de la sociedad civil sin fines de lucro, que ejercen su derecho a la comunicación, bajo principios de participación democrática de sus miembros, equidad, igualdad de género, diversidad y pluralidad. La información sobre el diseño y funcionamiento es abierta y accesible, permitiendo y favoreciendo la extensión de la red por parte de los usuarios. Las redes comunitarias fomentan los servicios y contenidos locales, promueven la neutralidad de la red y la celebración de acuerdos de interconexión y tránsito libres y gratuitos con las redes que ofrecen reciprocidad.”(6)

1. Mata, Maria Cristina: “Continuidades, transformaciones y desafíos”, p. 11-30 en Revista Oficios Terrestres Nº 26. Universidad Nacional de la Plata. 2011.

2. Villamayor, Claudia: Las Radios Comunitarias, gestoras de procesos comunicacionales. Buenos Aires 2011 a 2014. En Revista Mediaciones #12.

3. Cita de José Bengoa en Prieto Castillo, Daniel; Gutierrez Perez, Francisco: “Mediación Pedagógica para la Educación Popular”. División de Radio Nederland Internacional. 1994.

4. Laclau, Ernesto: La Razón Populista. 1ra Edición, 5ta Reimpresión. Buenos Aires. Fondo de Cultura Económica. 2010.

5. Idem nota anterior.

6. Definición de Redes Comunitarias en la 1er Cumbre Latinoamericana de Redes Comunitarias. Córdoba, 2018.

Palabras claves:

Convergencia – Comunicación Popular – Internet – Redes Comunitarias - Descontrucción


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Experiencias de uso de software libre en el estudiando de comunicación y diseño en Universidades Mexicanas

Autoría:

Irene Soria Guzmán

Introducción:

El presente audio es una contribución para el 1er Congreso de Educación Popular y Tecnologías Libres, la cual pretende compartir mis prácticas y experiencias como profesora de las carreras de comunicación y diseño en Universidades públicas y privadas de la Ciudad de México, específicamente en el uso de herramientas de Software Libre, así como el abordaje teórico y político que respaldan la propuesta de enseñar exclusivamente con estas tecnologías.

Contribución en formato de audio:


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Dificultades y aprendizajes de una cooperativa tecnológica que reflexiona la relación de la educación popular y el software libre


Autoría:

Cooperativa Tecnológica Primero de Mayo
May First Movement Technology
https://mayfirst.coop/es/

Nuestra cooperativa May First, nacida en 2005 y que para el día de hoy tiene alrededor de 900 personas y organizaciones afiliadas a la membresía, desde siempre ha comprendido la tecnología como parte fundamental dentro del proceso necesario de emancipación de las comunidades; por ello, le ha apostado al mantenimiento de servicios con software libre para su membresía y estrategias de educación popular y/o educación política. En este documento pretendemos desarrollar reflexiones alrededor de la importancia de la dupla educación popular y software libre, para luego contar un poco sobre nuestras apuestas educativas de los últimos años. Cerramos el documento con una reflexión sobre cómo desde la pandemia estamos enfrentando esta relación y cuales son nuestras apuestas a futuro.

La importancia ideológica de entender el software libre desde la educación popular:

El software no nos libera sin la educación popular, ya que ninguna tecnología diseñada o aplicada sin la participación directa de los movimientos populares, libertarios, y comunitarios puede contribuir a nuestra liberación de verdad . Por lo general, las reglas del software libre han sido liberales, partiendo de la idea del uso individual, sin reconocer el contexto social en que se inserta sus ideas y por lo tanto incapaces de completar un proyecto emancipador.

No extraña entonces que hoy en día grandes corporaciones como Google, Microsoft y Facebook influyan en la mayoría de la producción del software libre. Aunque el producto final de estas empresas es privativo, mucho de sus componentes y su infraestructura interno están hechas a base de software libre. No es coincidencia que son dueños de las infraestructuras más grandes construidas en parte con software libre. En ese contexto, el software libre ha sido utilizado para favorecer la concentración no solo de datos sino de capital asociado a la construcción del infraestructura de la nube. Entonces, el software libre no es condición en si de subversión del orden, en estos casos nombrados es condición de construcción del orden de monopolio del Internet liderado por estas corporaciones.

Solo aquellos proyectos dirigidos y puestos en práctica por comunidades que necesitan tecnologías libres de vigilancia y represión, son los que puedan aspirar a aprovechar la potencialidad que tiene el construir software colectivamente, llevándolo a ser de utilidad para nuestra liberación. En ese sentido es que el software libre abre la puerta a crear y usar herramientas de comunicación, cuidado y gestión que con los privativos no podríamos siquiera atrevernos por los altos costos de la licencia o la incapacidad de adaptarlos a nuestras necesidades.

Enfoques como la investigación acción participativa o "diseño con justicia", en línea con principios de la educación popular, pueden servir a los proyectos de tecnologías libres. Es solo gracias aestos esfuerzos, como muchos de los proyectos que participan en esta conferencia, que el software libre se revindica.

Nuestras exploraciones alrededor de la educación popular/ educación política

En nuestro que hacer político los últimos años, los procesos de compartir conocimientos los hemos entendido algunas veces desde los conceptos de la educación popular y otras desde la educación política. Nunca ha habido una reflexión a profundidad de los significados y diferencias de cada uno, sino se han utilizado indistintamente. Esto de plano hace que tengamos que reconocer que al hablar de educación popular no lo hacemos como otras organizaciones que han reflexionado a fondo sobre esta idea/práctica. Sin embargo, queremos compartir las intenciones y algunas acciones que hemos desarrollado alrededor de estos conceptos.

Nuestra cooperativa es un espacio de propiedad colectiva en el que cada persona que conformar la membresía no solo es propietaria comunera sino está invitada a participar en la toma de decisiones sobre su infraestructura y camino político. Para ello, llevamos a cabo reuniones anuales de la membresía donde establecemos las prioridades para el siguiente año y elegimos una junta directiva conformada por personas de la misma membresía comprometidas a dar seguimiento a estas prioridades.

Antes del año 2019 May First no se identificaba como una cooperativa sino como una organización de membresía, pero el compromiso de desarrollarse como una organización democrática ya estaba puesto. Al menos desde finales del 2015 las apuestas por desarrollar estrategias de educación popular/política han estado en el horizonte de nuestra organización. Ese año reconocimos la necesidad de pensar para 2016 estrategias de educación popular que pudieran generar recursos para sostener la infraestructura. Podrían ser fiestas comunitarias u organizar talleres para compartir conocimientos y promover los vínculos entre las organizaciones que hacían parte. Al mismo tiempo propusimos espacios donde compartir cómo las amenazas a la privacidad en Internet se manifiestan en nuestras respectivas comunidades, también con el fin de crear materiales de educación política sobre ello.

Para alcanzar estos objetivos, organizamos un seminario web sobre vigilancia local (https://mayfirst.coop/en/audio/opposing.local.surveillance.webinar/) en 2016 y pusimos en marcha nuestro sitio web del foro comunitario para que las y los miembros pudieran publicar sus comentarios y comprometerse con las organizaciones por fuera de nuestras reuniones regulares de miembros. Aunque no se cumplieron las prioridades, fue el comienzo de nuestro esfuerzo por involucrar a nuestros miembros más allá de la reunión anual.

Para las prioridades de 2017 promovimos la idea que nuestra organización fuera un centro donde recopilar los recursos y materiales de educación popular que las y los miembroshubieran desarrollado, o para conectar a las y los miembros que podrían co-desarrollar recursos y material de educación popular específicamente en torno a cuestiones de sistemas en red (por ejemplo, Internet de las Cosas) privacidad o seguridad. De nuevo la educación política se ponía en el centro del debate, con la idea de crear un comité de Educación, para la Educación Tecnológica y Política, que sería responsable de crear un plan de estudios que cubriera la revolución y la tecnología, incluyendo significativamente la seguridad y la colaboración. Desde ese momento pensamos que la educación tiene que ver con la organización, por lo que la apuesta era iniciar de adentro hacia fuera.

Con estas búsquedas en mente, desarrollamos una campaña llamada "Tech y Rev" en la que invitamos a personas dentro y fuera de la membresía a identificar colectivamente el papel de la tecnología en el cambio político revolucionario. A lo largo de 2018 y 2019 organizamos decenas de sesiones de este tipo, con activistas tanto técnicos como no técnicos (ver los resultados aquí: https://techandrev.org/)

Para 2018 nuestra intención incluía planificar un programa de formación tecnológica basado en la educación popular para organizadores y activistas del movimiento, que permitiera aumentar la capacidad de las personas tradicionalmente excluidas en el ámbito de la tecnología. Nos identificábamos con la idea que las organizaciones debían participar directamente en el diseño de las necesidades y las prioridades de formación en cuestiones técnicas, por lo que nos propusimos identificar las barreras que impiden que la gente adopte la tecnología que sugerimos.

Desgraciadamente, no pudimos conseguir los recursos necesarios para poner en marcha el programa de formación tecnológica, pero sí ampliamos nuestra serie de seminarios web para miembros y no miembros (véase https://mayfirst.coop/en/audio/) proporcionando más medios para que la gente se involucre más en nuestro trabajo. Con el tiempo nos dimos cuenta que estabamos haciendo de nuestras prioridades algo tan generales y amplias para que todo lo que hacíamos pudiera entrar allí.

A diferencia de los otros años, nuestra reunión de 2019 se centró en organizar el tránsito interno para convertirnos en una cooperativa, por lo que este año el 2020 y 2021 fueron especialmente dedicados al fortalecimiento interno no solo de la infraestructura sino de nuestra capacidad organizativa.

Lo más significativo es que lanzamos el Equipo de Infraestructura y Servicios Tecnológicos a finales de 2020 y, tras un año de planificación, el Equipo de Compromiso y Comunicaciones en 2022. Estos dos equipos proporcionan una estructura y una forma regular para que la membresía no solo asistan a un seminario web o a un evento organizado por Primero de Mayo, sino que participen directamente en su organización.

Para este 2022 nos llega con gran fortuna el que días antes de nuestra reunión anual participamos de este congreso de Tecnologías Libres y Educación Popular, por lo que es el pretexto perfecto no solo para reflexionar sino para actualizar nuestras políticas y acciones al respecto.

Los intentos

Al preguntarnos cuáles están siendo nuestras prácticas de Educación Popular actuales, reconocimos por una parte los procesos que estamos siguiendo internamente como cooperativa pero también aquellos que distintas organizaciones que hacen parte de nuestra membresía realizan.

Inspirados en los principios de diseño con Justicia https://designjustice.org/read-the-principles/ hemos iniciado un proyecto de investigación con nuestra membresía para mejorar el diseño de nuestro panel de control interno y documentación. Esto lo estamos haciendo a través de una combinación de encuestas y entrevistas en persona con personas de la membresía para pedir sus opiniones e ideas para mejorar la utilidad de nuestra infraestructura en sus procesos organizativos.

En cuanto a cómo están realizando estos ejercicios las otras organizaciones de nuestra membresía, quisieramos resaltar los trabajos de The Progressive Technology Project y La Coperacha.

The Progressive Technology Project (Proyecto de Tecnología Progresiva (PTP)

Esta organización proporciona instalación, alojamiento, formación y apoyo para una base de datos de organización de código abierto (basada en CiviCRM) a los organizadores comunitarios de Estados Unidos. PTP ha estado experimentando con su serie de formación mensual, que originalmente era un modelo unidireccional de enseñanza de detalles técnicos sobre el uso del software de la base de datos a los usuarios.

Ahora PTP ha incorporado periodos de la formación en los que los participantes comparten sus experiencias y opiniones sobre las implicaciones políticas de la tecnología de propiedad corporativa en contraposición a la tecnología autónoma y controlada por el movimiento. Estas intervenciones afirman que los participantes tienen una información importante que da forma a la formación, al tiempo que reconocen que el valor de la formación no son sólo los aspectos técnicos, sino también el posicionamiento de nuestro trabajo en un contexto político.

Este modesto paso hacia la educación popular ha ayudado a PTP a repensar nuestro papel en el movimiento y a reconocer la necesidad de devolver el contexto político a las decisiones técnicas que priorizamos.

La Coperacha

Es un medio de comunicación que se enfoca en la cobertura de temas en economías social y solidaria, cooperativismo, defensa del territorio y medio ambientales en las comunidades. Otra línea de trabajo es la producción y formación radiofónica con radios comunitarias de México. A lo largo de casi una década, como miembros de May First, el uso de las herramientas libres se ha convertido en algo importante para su trabajo.

Herramientas como Jitsi y Nextcloud han sanjado desafíos como los planteados por la pandemia de Covid-19. Con ayuda de estas herramientas y bajo un método llamado “compartencia de conocimientos” produjeron trabajos radiofónicos colaborativos con radios comunitarias de distintas zonas de México. Trabajos llenos de conversaciones y con diversos puntos de vista, con una enorme cantidad de detalles, con archivos de innumerables versiones y correcciones, fueron posibilitados por tecnología colectiva y al servicio de los movimientos.

Aunque la educación popular no es un eje formal dentro de La Coperacha, en su práctica es un elemento importante. En los últimos años, y con la ayuda de la tecnología, ha sorteado diversas dificultades en la elaboración de proyectos; adversidades que van de las económicas a las brechas de conocimiento y la distancia geográfica. A raíz de estos proyectos colaborativos se ha ampliado su trabajo en está área y ha permitido replantearse las prácticas formativas con enfoques participativos y activos.

Polifonía

En este ejercicio preguntamos a una de las organizaciones que hacen parte de nuestra membresía cómo ve los servicios de MayFirst con relación a sus procesos de educación popular. Esta organización es Polifona Coop que tiene su base en Colombia y se define a sí misma comouna cooperativa de profesionales del campo de las lenguas que ofrece servicios de traducción, interpretación, enseñanza de idiomas y corrección de estilo. Tienen un curso presencial de enseñanza de inglés, y como parte de su proceso de enseñanza comparten materiales y ponen algunas tareas. Para ello usan el Nextcloud de MayFirst para compartir materiales, Only Office para compartir apuntes y los formularios para realizar pruebas a les estudiantes. Además de darnos algunas ideas sobre cómo mejorar los servicios, nos propusieron mejorar los procesos de educación popular con otras herramientas como los foros. Aunque mantenemos una instancia de Discourse para ello, nos dimos cuenta que no hay una difusión clara de esto con nuestra membresía. También plantearon la necesidad de un tablero online colaborativo (whiteboard en inglés), y aunque pensamos en software libre como Excalidraw reconocemos que integrar nuevos servicios dentro de nuestra cooperativa es un proceso lento que implica tener claridades de uso y sostenibilidad.

Los pendientes que tenemos

Finalmente debemos plantear que, aunque en el 2022 nuestra cooperativa participó en el Foro Social Mundial con un taller denominado Linea del Tiempo de un Movimiento Tecnológico buscando posicionar la necesidad de hacer crecer este movimiento tecnológico y su relación con los movimientos sociales, la verdad es que no tenemos una práctica específica de educación popular a nuestro interior actualmente.

Estamos avanzando en actualizar la documentación de nuestros servicios y esto lo entendemos como parte fundamental de los procesos de acceso a la información del software por parte de nuestra membresía, sin embargo, es importante hacer un ejercicio autocrítico en el cual reconocemos que más allá de esto no hemos provocado espacios de educación popular que partan de las necesidades e intereses de las comunidades, donde podamos superar la división que aún se mantiene entre las personas técnicas y las comunidades.

Somos conscientes que se necesita una estrategia de educación popular sobre software libre con la membresía, y espacios de retroalimenación sobre cómo debería modificarse el software por parte de las comunidades que hacen parte de la cooperativa. Por ejemplo, espacios de formación sobre software específicos donde la membresía puede indagar sobre cosas que hacen falta. Sin embargo, aunque nuestro equipo técnico puede apoyar algunas de las modificaciones de software (como lo hizo con la adaptación de una interfaz de interpretación para jitsi) la verdad es que tenemos la responsabilidad de construir un puente entre estas necesidades de nuestra membresía y los desarrolladores. Hacer este puente lo vemos como un camino de lucha para nuestra cooperativa, que favorezca el encuentro entre quienes crean y usan software libre.

Por otro lado, quizás un buen punto de inicio sea establecer de manera conjunta qué entendemos por “educación popular” cuando nos referimos a ella ya que, por lo que hemos reconocido en esta auto-investigación, hay poca separación entre educación política y educación popular. Sin embargo reconocemos que, en principio, si bien una educación popular es política las formas de trabajar en una y otra pueden ser muy diferentes siendo que estamos muy acostumbrades a que la educación política se de términos “de arriba abajo” sin considerar los contextos, conocimientos previos, intereses y necesidades de quien participa de ella como “aprendiz”, mientas la educación popular pone en valor fuertemente los conocimientos de cada quien, respeta sus tiempos e intenta acercarse a procesos de construcción de conocimiento que sean culturalmente apropiados. ¿Cómo se desarrolla esto dentro de nuestra membresía? ¿Qué necesitaríamos preguntar, conocer, adecuar para conseguirlo? Son las preguntas que nos quedan para trabajar de aquí en adelante.

De la tecnología libre hacia la emancipación del internet corporativo

Teniendo en cuenta este camino, como lo dijimos al principio, consideramos que para lograr la emancipación de nuestras comunidades es fundamental tecnologías que están relacionadas con las necesidades y usos de ellas. Es inevitable entonces no solo establecer vínculos a través de la educación popular entre les desarrolladores de tecnología y las comunidades, sino fundamental romper esa división promoviendo el desarrollo y adaptación por las mismas comunidades. Una verdadera revolución en cómo funciona el software libre sería acabar la dependencia en especialistas tecnólogues (por lo general hombres con privilegios de clase, raza y nacionalidad) y hacer de la tecnología un bien de las comunidades.

Por otra parte es fundamental reconocer el valor que tienen las voces de las personas que facilitan procesos de uso de tecnologías libres así como de las propias personas que las usan. sus voces y necesidades son escuchadas únicamente cuando las comunidades de desarrollo los consideran oportuno. Es decir, se mantiene una jerarquización del conocimiento aún en las acciones que se intentan “democráticas”. En la práctica tampoco tienen el mismo valor las documentación, adaptación, diseño que las de cócoding. Iniciar por reconocer las prácticas y valores que aportan las propias personas que hoy en día hacen posible la manutención de diversos software de desarrollo libre sería un primer paso fundamental para empezar a pensarnos desde la educación popular en estos contextos.

Sin embargo, no creemos que esto sea suficiente sin una apuesta política más general de transformación, dentro de la cual se encuentra: oponerse, frenar y finalmente eliminar la vigilancia gubernamental intrusiva de Internet, apoyar procesos de redes comunitarios para facilitar el acceso a redes de comunicación en las comunidades que lo desean, desarrollar una Internet que sea democrática, abierta y libre de presiones corporativas, mejorar y profundizar la colaboración entre las personas tecnólogas del movimiento y otres activistas y organizaciones del movimiento. Para ello, debemos garantizar que Internet sea propiedad y esté controlada por las comunidades, lo cual lo lograremos mediante la organización en todas las campañas y esfuerzos diseñados para preservar y profundizar esa propiedad y preservar la libertad de Internet.

Somos conscientes que para lograrlo debemos movilizar a las únicas fuerzas capaces de realizar estos objetivos -los movimientos y comunidades que quieren emanciparse en Estados Unidos, México y Latinoamérica- formando parte de esos movimientos, trabajando dentro de ellos como organización participante y construyendo con otras organizaciones un frente unitario que promueva estas apuestas revolucionarias. Sin duda, la educación popular está necesariamente en el centro de cada uno de estos pasos.


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No son las máquinas: es lo que invertimos en ellas

Por Rocío Gómez Zúñiga (rocio.gomez@correounivalle.edu.co) y Julián González Mina (julian.gonzalez@correounivalle.edu.co) - Profesores titulares Universidad del Valle, Cali (Colombia).

Contribución

Para la Educación Popular, resulta importante asumir la discusión respecto a cómo la escuela opera con respecto a los automatismos a los que la actual sociedad tecnificada nos quiere someter, pero sin renunciar por ello a usar lo que hay de potencia en dichos automatismos. Los movimientos sociales en América Latina han sido suficientemente creativos para usar las posibilidades de las tecnologías actuales para coordinar acciones en tiempo real y movilizar grupos y comunidades.

Los jóvenes y niños de nuestras escuelas viven los tres mundos: el de la producción corporalmente esforzada, el del motor y el de la integración y manipulación digital y automatizada de símbolos. No son nativos digitales, como suele decirse desde que Marc Prensky (2001) puso de moda el término en 2001. Son habitantes de territorios y geografías culturales concretas, sus barrios, de las pantallas que usan, las calles que recorren, las escuelas en las que permanecen la mayor parte del tiempo y las conversaciones en que se desenvuelven día a día. Allí sobreviven y aquí cultivan la vida de todos los días, usando a veces el teléfono móvil, aupándose en las redes sociales, pero muchas más veces parchándose en las esquinas, afirmándose en una moto, pedaleando una bicicleta y escuchando músicas que usan para modelar relaciones y trabar vínculos con otros.

Pero lo que las máquinas actuales favorecen gracias a esta inesperada aleación de cerebro e información es sobre todo simular. Manipular simulaciones. Cuando escribimos en un computador operamos simulaciones, lo que nos permite corregir, ajustar y modificar fluidamente el texto, cosa que no podríamos hacer si escribiéramos en una máquina o a mano. Estos entornos de simulación fluida están soportados en los automatismos del hardware y la precisión operativa del software. En estas máquinas es posible avanzar en experiencias creación estética y experimentación a relativo bajo costo y en condiciones de relativa accesibilidad bajo una condición esencial: que los usuarios inviertan recursos propios en ellas. La productividad de estas máquinas, a diferencia de las máquinas de motor, depende enteramente de cuánta experiencia, vivencia y trabajo invertimos en ellas. Si las tecnologías de habituación corporal y si las tecnología del motor se hicieron para automatizar el trabajo  -coser y tejer implican habituación corporal hasta automatizar los movimientos, de manera que uno acaba tejiendo sin pensar en ello; y conducir un automotor exige también habituaciones corporales, hasta terminar conduciéndolo sin pensar en ello-, las máquinas de simular requieren que permanentemente prestemos mucha atención en lo que invertimos en ellas, aunque algunos aspectos en ellas admitan habituaciones (teclear, mover, cortar y pegar, pulsar a tiempo, etc). Si lo que invertimos en ellas es poco, la máquina nos devuelve poco. Los automatismos de estas máquinas de simulación, con contadas excepciones, no hace más que devolvernos lo que ponemos en ellas.

Cuando la escuela, esa hija de la fábrica, incorpora las máquinas de simular y las usa como dispositivos fabriles, lo que termina ocurriendo es un desastre bien conocido: en los computadores se copian y reproducen contenidos pre-hechos. Profesores y estudiantes que invierten textos pre-hechos, no van a obtener nada distinto que textos pre-hechos, pues las máquinas de simulación nos devuelven lo que invertimos en ellas. El plagio no es sólo un mal hábito, sino el resultado de usar las máquinas de simular como máquinas fabriles, esto es, entornos que sirven para facilitar y automatizar la reproducción y circulación de contenidos. Si hay plagio al realizar las tareas y asignaciones escolares es porque, estructural e internamente, admiten la automatización de la producción de contenidos. Pero tareas no plagiables son posibles en entornos educativos (la casa y la escuela) poblados de máquinas automáticas de acceso, edición y producción de contenidos y documentos.

Si la rentabilidad educativa en el uso y apropiación de máquinas de simular depende, enteramente, de la inversión de trabajo que los usuarios hagan en ellas, entonces un computador bien usado en la escuela no facilita el trabajo escolar, sino –al contrario- lo reorganiza y lo dificulta al demandarle al usuario experimentar. Una auténtica simulación exige experimentación, riesgo, creación e inesperada inversión de recursos con resultados inciertos. Supone poner en la máquina algo que no estaba en ella y que tampoco está enteramente en el usuario: está en el experimento y la simulación. Y hay un margen importante de incertidumbre y riesgo en ello.

Esta disposición a la simulación, al riesgo y a la experimentación puede ponerse en marcha, o no, en este tipo de máquinas que, en esencia, son herederas de, por un lado, 200 mil años de esfuerzo humano por liberarse del trabajo físico –automatización-, y -por el otro lado- de la necesidad de generar simulaciones que nos ahorran los costos de una desastrosa experimentación real. Estas máquinas inauguraron una manera realmente novedosa de producir saber: simular sin pasar por la experiencia empírica o sin limitarse a la pura modelación teórica.

Cuando la escuela se limita a usar los aspectos automáticos de la máquina, desdeña los aspectos más prometedores de ella: las oportunidades de simulación sin mayores restricciones y a relativo bajo costo. Al hacerlo, la escuela usa de estas máquinas sólo la herencia del siglo XIX y el XX (la automatización), y desperdicia su mayor logro, las promesas del siglo XXI: la generación de entornos de experimentación simulada de relativo bajo costo. Terminamos sepultando un auténtico tesoro en el barro. Lo interesante es que, al poner el énfasis en las oportunidades de simulación experimental, el centro deja de ser la máquina misma, y pasa a las personas y los usos e inversiones de trabajo que pongan en ella.

Adicionalmente, la escuela, esa hija de la fábrica, está habituada a pautar los tiempos y delinear los procesos reduciendo al máximo los riesgos y favoreciendo, en consecuencia, una cierta orientación y disposición a los automatismos y a los resultados pre-vistos. Al tomarse en serio lo que estas máquinas tienen de prometedores escenarios de simulación, necesariamente debemos dar al traste con los usos más automatizantes y moderar nuestra inclinación a emplearlas como vehículos de distribución de contenidos o de calificación de aprendizajes ajustados a tiempos y ciclos previsibles.

Desde nuestra perspectiva, consideramos que los recursos a usar y emplear articulando la escuela y la máquina son justamente los que se encuentran localmente, en el espacio físico del barrio y la escuela, en las narrativas de los jóvenes, en los modos de contar y cantar, en las imágenes que profesores y estudiantes sintetizan de camino a la casa, en las conversaciones y relatos que hacen para vivir, en los modos de moverse y usar sus propios cuerpos y, –sobre todo- en lo que no podrían imaginarse sin arriesgarse a simular. Todo ello supone atender el más importante recurso local de las personas: el tiempo. La experimentación toma tiempo, supone plazos que no pueden preverse del todo. La exploración implica compases de espera y ciclos relativamente abiertos.

Estas máquinas permitan hacer ensambles, aleaciones y conexiones entre recursos de una manera inédita y con un nivel aceptable de automatización que no nos priva de la inventiva y la experimentación genuinas. Y creemos que ese es el signo de esta época. No la innovación en general, no el emprendimiento, no la disposición a la creatividad. Ha habido emprendimiento, innovación y creatividad a lo largo de 200 mil años de historia humana. Pero en cambio el derecho a la experimentación sí ha estado firmemente controlado y restringido, entre otras, porque hemos vivido duraderamente en un mundo en que, debido a la escasez, no había suficientes recursos como para arriesgarlos en ensoñaciones y aventuras inciertas. El relato de la fábula de la Lechera, del sevillano Félix María Samaniego (1745-1801) es, en sentido estricto, sanción social y castigo contra la ensoñación que fantasea y experimenta.

El control social sobre la experimentación, y la selección restringida de aquellos que tenían derecho a ejercerla –científicos, artistas, intelectuales, empresarios y, en las últimas décadas, los jóvenes de sectores acomodados y clases medias a condición de que en la adultez sentaran cabeza después-, ha estado íntimamente ligado al control de recursos limitados y escasos. Hoy las posibilidades de simulación digital pueden ayudar a superar esas restricciones, y la escuela está llamada a provecharla siempre y cuando asuma la importancia de la incertidumbre y el riesgo en los procesos de aprendizaje de nuevo tipo (esto es, aprendizajes que no adapten a los aprendices al modelo fabril del siglo XIX, a la obediencia y a la operación atenta de instrucciones).

En ese sentido, la disposición al riesgo y la experimentación estéticas no son un añadido que incluir en la formación de los estudiantes, para hacerlos más sensibles y creativos. Son la condición esencial de la formación escolar hoy si queremos favorecer en ellos una disposición real a hacer conexiones, a establecer convergencias y a construir síntesis inéditas. Eso no lo hacen ni las máquinas por sí mismas, ni las fábricas del siglo XIX, ni el trabajo operativo del siglo XX, ni el software, ni la disposición exclusiva a obedecer y seguir instrucciones y pautas, lo que era indispensable en mundos en los que los recursos eran extremadamente escasos.

Por lo tanto, tal como indicamos al abrir este pasaje del libro, no son las máquinas la clave: es lo que invertimos en ellas. Y esas inversiones deben procuramos convergencias, aleaciones y conexiones inesperadas. Y esa, quizás, sea la herencia más interesante del siglo XXI: transformar la vocación igualitaria del siglo XIX, el reconocimiento del derecho a las diferencias del siglo XX, en posibilidades inéditas de convergencia y relación en las que se crean y decantan híbridos que jamás hubiéramos podido imaginar de otra manera.


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Libertad y reciprocidad: Profundizando la ética libre

Autoría:

Felix Freeman (libsys@hacktivista.org)

Resumen:

Se presentan 2 conceptos clave en la ética histórica del movimiento del software y la cultura libre, así como problemáticas asociadas a las que los grandes actores no han sabido dar una respuesta clara. Se esbozan propuestas concretas que respetan plenamente la ética libre histórica, pero que profundizan en sus convicciones buscando dar solución a los desafíos presentados, con objeto de abrir el debate y buscar apoyo para su posible concresión y estandarización. Plantea una cultura libre que enfrenta los desafíos de la actualidad respetando su ética histórica.

Contribución en formato video

Enlace a la contribución: https://archive.org/details/libertad-y-reciprocidad-hacktivista-org


Transcripción:

Libertad y reciprocidad: Profundizando la ética libre.

- Libertad

En 1980 Richard Stallman era un programador del Laboratorio de Inteligencia Artificial en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), quien había descubierto el mal funcionamiento de la nueva impresora del laboratorio.

La impresora había sido una donación de la Corporación Xerox. A diferencia de la antigua impresora, la nueva máquina de Xerox era rápida. Las páginas salían volando a un ritmo de una por segundo, convirtiendo un trabajo de impresión de 20 minutos en uno de 2 minutos.

Para todos los efectos, era un regalo demasiado bueno como para rechazarlo. Sin embargo, una vez que la máquina estuvo en uso, sus defectos comenzaron a salir a la luz. El principal inconveniente era la suceptibilidad de la máquina a los atascos de papel.

Años antes, para la anterior impresora del laboratorio, Stallman había resuelto un problema similar. Si bien no podía eliminar los atascos, podía aplicar modificaciones al programa, de modo que verificara el estado de la impresora periódicamente con objeto de reportar los atascos a los usuarios que tenían un trabajo de impresión pendiente.

Cuando Stallman notó la tendencia al atasco en la nueva impresora láser de Xerox, pensó en aplicar la misma solución. Sin embargo, hizo un descubrimiento inquietante. Hasta entonces, la mayoría de las compañías habían hecho una forma de cortesía la publicación del código fuente de sus productos, el cual contenía los comandos que decían a la máquina qué hacer. Xerox, en esta instancia había proveído los archivos solo en forma compilada, es decir, si los programadores mirasen los archivos, lo único que verían sería un interminable flujo de unos y ceros.

Luego de un tiempo se supo que un científico del departamento de informática de la Universidad Carnegie Mellon tenía una copia del código fuente. Stallman le solicitó una copia. Para su disgusto, el investigador se negó.

"Me dijo que había prometido no darme una copia"

Recordó Stallman.

La política poco amistosa de Xerox contrastaba evidentemente con las prácticas habituales de las comunidades de programadores de los 70. Xerox no era la única que comenzó a cerrar su código fuente hacia los 80, y se hizo claro que se convertiría en la norma.

"El hecho de que su negativa fuera impersonal, de que él hubiese prometido de antemano a ser no cooperativo, no solo conmigo, sino con cualquier persona, hizo esto un problema mayor."

Declaró.

"Después de esta experiencia, comencé a reconocer cuál era el problema, y cuán grande era."

Fuente

Estos son los eventos que despertaron el interés de Richard Stallman en la defensa de que el software sea y se mantenga libre para usar, estudiar, modificar y distribuir. Y es lo que lo llevó a fundar el proyecto GNU y el movimiento del software libre.

La licencia de software libre más icónica y recomendada es la GNU General Public License (abreviado GNU GPL), actualmente en su versión 3. Esta declara en su preámbulo.

"Nuestras General Public Licenses pretenden garantizar tu libertad para compartir y cambiar todas las versiones de un programa -- para asegurar que este permanece siendo software libre para todos sus usuarios."

A este mecanismo de replicación de la libertad en obras derivadas se le llama "Copyleft".

"Los desarrolladores de software privativo usan el copyright para restringir la libertad de los usuarios, nosotros usamos el copyright para garantizar la libertad. Es por eso por lo que invertimos el nombre, convirtiendo el copyright en copyleft."

Sin embargo, si un hoy un trabajador de un laboratorio de inteligencia artificial - o cualquier empleado - recibiera el código de un controlador de impresora bajo una licencia GPL, efectivamente podría modificarlo para el disfrute de su empresa, pero no podría distribuirlo fuera de ella sin el permiso explícito de su empleador.

Esto debido a que:

  • Según la interpretación actual de las leyes de derecho de autor, el trabajador de una empresa es considerado parte de una "persona jurídica", y por tanto las copias al interior de las empresas no son consideradas distribución.
  • La licencia GPL versión 3, en el segundo párrafo de su sección 2, contiene una excepción a los términos de la licencia en el caso de "hacer o ejecutar las obras en representación de otra persona". Lo que efectivamente extiende el control a trabajadores externos a la empresa.

Fuente

Dado que:

  1. El objetivo de la licencia GNU GPL es asegurar la libertad de todos sus usuarios.
  2. Tenemos el antecedente de la creación de la licencia GNU Affero General Public License (AGPL), creada con objeto de otorgar la libertad a los usuarios finales de un software ejecutado en red.
  3. Los empleados y trabajadores son usuarios.

Propongo la creación de una nueva licencia con pequeñas modificaciones a la AGPL, la cual asegure la libertad de todos los usuarios, incluyendo empleados y trabajadores.

Es el trabajo de abogados debidamente calificados decidir la mejor estrategia legal para consegirlo, de momento mi instinto ha sido el de explicitar que toda copia a una tercera persona es una distribución sin importar si la persona es natural o jurídica, y que no hay excepciones a los términos de la licencia.

Y sostengo que esta licencia:

  1. Por ningún motivo prohibe el uso privado de los trabajos cubiertos. El uso privado es siempre permitido pero nunca obligado.
  2. Es libre por cuanto respeta las cuatro libertades.
  3. Se considera una licencia con copyleft más fuerte.
  4. No pretende reemplazar las actuales licencias GPL, sino ser otra opción para algún tipo de software como controladores u otro software de uso final definido.
  5. Busca compatibilidad con las licencias de GNU.

- Reciprocidad

Durante los últimos 2 a 3 años se ha observado una tendencia en varios proyectos comerciales que históricamente han usado licencias libres. Estos se han movido hacia la el uso de un modelo de licencias que, mientras se mantiene el código disponible y se otorga permiso para realizar modificaciones y distribuirlas, contienen restricciones comerciales. Esta tendencia se ha dado especialmente entre aquellos ofrecidos como servicio a través de internet.

Algunos de estos proyectos son Confluent, MongoDB, CockroachDB, Redis, Timescale, Graylog y Elasticsearch.

Las licencias no libres adoptadas por estas empresas buscan garantizar que sus proyectos sean financieramente viables. A este modelo de licenciamiento se les llegado a conocer como Fair-code.

Algunas de las licencias consideradas fair-code son:

Es justo que los autores sean apropiadamente retribuidos por su trabajo, sin embargo la ética libre nos dice que tal restricción enmascara una motivación cuestionable, implica que el autor debiese poder beneficiarse libremente de su obra, pero ninguna otra persona debiese poder hacerlo. Esta actitud omite el hecho de que su obra también fue creada a partir del conocimiento y las obras producidas por terceros.

Un programa es software libre solo si sus usuarios tienen las cuatro libertades escenciales. Prohibirlas para uso comercial implica que el software no es libre, pues no puede ser usado con cualquier propósito.

Sin embargo, es justo reconocer que en el mundo del software libre es común la existencia de una desconexión económica entre las personas que crean un proyecto y hacen la mayoría del trabajo, y quienes ganan dinero con el trabajo realizado por otras personas.

En vista de la legítima retribución de los autores, y en consideración de los principios que sustentan el software libre, es necesario cerrar la brecha entre beneficiarios económicos del software libre y sus autores de una forma justa a la vez que libre.

Mi propuesta de solución es la generación de "certificados de reciprocidad", que permitan verificar que los autores de obras liberadas están siendo compensados por el trabajo que beneficia a terceros económicamente. Esto permitirá a los usuarios finales optar por el consumo de servicios que colaboran con el ecosistema por sobre aquellos que solo se aprovechan del trabajo ajeno.

Técnicamente se haría con un par de llaves criptográficas públicas y privadas que verifican la identidad del autor y del beneficiario económico, este beneficiario genera y firma una "notificación de reciprocidad" y se la envía al autor o productor. El productor por su parte, firma la notificación con objeto de confirmar la reciprocidad, resultando en un "certificado de reciprocidad".

Los usuarios finales son siempre capaces de comprobar el certificado contra la llave pública del autor.

Es legítimo su funcionamiento de manera manual e incluso offline, pero su uso común sería por medio de servicio automatizado, de modo que no sea una carga para los beneficiarios ni productores.

Esto concluye mi exposición.

Estaré feliz de poder conversar respecto de estas propuestas y otras en torno a ellas.

Aprovecho la oportunidad para extenderles una invitación a participar del "Laboratorio de Derecho Pro-creativo Intelectual" de la "Escuela de Técnica y Cultura Hacker ", donde podremos hablar de estas y otras ideas.

Pueden contactarme vía correo electrónico en libsys@hacktivista.org

Muchas gracias por su atención.

Copyleft

Por Felix Freeman libsys@hacktivista.org Liberado bajo CC BY-SA


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Síntesis de los debates realizados en el Encuentro "Como lo hacemos las feministas: metodologías para la transformación social"

Autoría:

María Dolores Marroquín - La Cuerda (http://lacuerdaguatemala.org/)

Contribución en formato video:

Enlace a la contribución: https://archive.org/details/como-lo-hacemos-las-feministas-claves-metodologicas-para-la-transformacion