Dificultades y aprendizajes de una cooperativa tecnológica que reflexiona la relación de la educación popular y el software libre


Autoría:

Cooperativa Tecnológica Primero de Mayo
May First Movement Technology
https://mayfirst.coop/es/

Nuestra cooperativa May First, nacida en 2005 y que para el día de hoy tiene alrededor de 900 personas y organizaciones afiliadas a la membresía, desde siempre ha comprendido la tecnología como parte fundamental dentro del proceso necesario de emancipación de las comunidades; por ello, le ha apostado al mantenimiento de servicios con software libre para su membresía y estrategias de educación popular y/o educación política. En este documento pretendemos desarrollar reflexiones alrededor de la importancia de la dupla educación popular y software libre, para luego contar un poco sobre nuestras apuestas educativas de los últimos años. Cerramos el documento con una reflexión sobre cómo desde la pandemia estamos enfrentando esta relación y cuales son nuestras apuestas a futuro.

La importancia ideológica de entender el software libre desde la educación popular:

El software no nos libera sin la educación popular, ya que ninguna tecnología diseñada o aplicada sin la participación directa de los movimientos populares, libertarios, y comunitarios puede contribuir a nuestra liberación de verdad . Por lo general, las reglas del software libre han sido liberales, partiendo de la idea del uso individual, sin reconocer el contexto social en que se inserta sus ideas y por lo tanto incapaces de completar un proyecto emancipador.

No extraña entonces que hoy en día grandes corporaciones como Google, Microsoft y Facebook influyan en la mayoría de la producción del software libre. Aunque el producto final de estas empresas es privativo, mucho de sus componentes y su infraestructura interno están hechas a base de software libre. No es coincidencia que son dueños de las infraestructuras más grandes construidas en parte con software libre. En ese contexto, el software libre ha sido utilizado para favorecer la concentración no solo de datos sino de capital asociado a la construcción del infraestructura de la nube. Entonces, el software libre no es condición en si de subversión del orden, en estos casos nombrados es condición de construcción del orden de monopolio del Internet liderado por estas corporaciones.

Solo aquellos proyectos dirigidos y puestos en práctica por comunidades que necesitan tecnologías libres de vigilancia y represión, son los que puedan aspirar a aprovechar la potencialidad que tiene el construir software colectivamente, llevándolo a ser de utilidad para nuestra liberación. En ese sentido es que el software libre abre la puerta a crear y usar herramientas de comunicación, cuidado y gestión que con los privativos no podríamos siquiera atrevernos por los altos costos de la licencia o la incapacidad de adaptarlos a nuestras necesidades.

Enfoques como la investigación acción participativa o "diseño con justicia", en línea con principios de la educación popular, pueden servir a los proyectos de tecnologías libres. Es solo gracias aestos esfuerzos, como muchos de los proyectos que participan en esta conferencia, que el software libre se revindica.

Nuestras exploraciones alrededor de la educación popular/ educación política

En nuestro que hacer político los últimos años, los procesos de compartir conocimientos los hemos entendido algunas veces desde los conceptos de la educación popular y otras desde la educación política. Nunca ha habido una reflexión a profundidad de los significados y diferencias de cada uno, sino se han utilizado indistintamente. Esto de plano hace que tengamos que reconocer que al hablar de educación popular no lo hacemos como otras organizaciones que han reflexionado a fondo sobre esta idea/práctica. Sin embargo, queremos compartir las intenciones y algunas acciones que hemos desarrollado alrededor de estos conceptos.

Nuestra cooperativa es un espacio de propiedad colectiva en el que cada persona que conformar la membresía no solo es propietaria comunera sino está invitada a participar en la toma de decisiones sobre su infraestructura y camino político. Para ello, llevamos a cabo reuniones anuales de la membresía donde establecemos las prioridades para el siguiente año y elegimos una junta directiva conformada por personas de la misma membresía comprometidas a dar seguimiento a estas prioridades.

Antes del año 2019 May First no se identificaba como una cooperativa sino como una organización de membresía, pero el compromiso de desarrollarse como una organización democrática ya estaba puesto. Al menos desde finales del 2015 las apuestas por desarrollar estrategias de educación popular/política han estado en el horizonte de nuestra organización. Ese año reconocimos la necesidad de pensar para 2016 estrategias de educación popular que pudieran generar recursos para sostener la infraestructura. Podrían ser fiestas comunitarias u organizar talleres para compartir conocimientos y promover los vínculos entre las organizaciones que hacían parte. Al mismo tiempo propusimos espacios donde compartir cómo las amenazas a la privacidad en Internet se manifiestan en nuestras respectivas comunidades, también con el fin de crear materiales de educación política sobre ello.

Para alcanzar estos objetivos, organizamos un seminario web sobre vigilancia local (https://mayfirst.coop/en/audio/opposing.local.surveillance.webinar/) en 2016 y pusimos en marcha nuestro sitio web del foro comunitario para que las y los miembros pudieran publicar sus comentarios y comprometerse con las organizaciones por fuera de nuestras reuniones regulares de miembros. Aunque no se cumplieron las prioridades, fue el comienzo de nuestro esfuerzo por involucrar a nuestros miembros más allá de la reunión anual.

Para las prioridades de 2017 promovimos la idea que nuestra organización fuera un centro donde recopilar los recursos y materiales de educación popular que las y los miembroshubieran desarrollado, o para conectar a las y los miembros que podrían co-desarrollar recursos y material de educación popular específicamente en torno a cuestiones de sistemas en red (por ejemplo, Internet de las Cosas) privacidad o seguridad. De nuevo la educación política se ponía en el centro del debate, con la idea de crear un comité de Educación, para la Educación Tecnológica y Política, que sería responsable de crear un plan de estudios que cubriera la revolución y la tecnología, incluyendo significativamente la seguridad y la colaboración. Desde ese momento pensamos que la educación tiene que ver con la organización, por lo que la apuesta era iniciar de adentro hacia fuera.

Con estas búsquedas en mente, desarrollamos una campaña llamada "Tech y Rev" en la que invitamos a personas dentro y fuera de la membresía a identificar colectivamente el papel de la tecnología en el cambio político revolucionario. A lo largo de 2018 y 2019 organizamos decenas de sesiones de este tipo, con activistas tanto técnicos como no técnicos (ver los resultados aquí: https://techandrev.org/)

Para 2018 nuestra intención incluía planificar un programa de formación tecnológica basado en la educación popular para organizadores y activistas del movimiento, que permitiera aumentar la capacidad de las personas tradicionalmente excluidas en el ámbito de la tecnología. Nos identificábamos con la idea que las organizaciones debían participar directamente en el diseño de las necesidades y las prioridades de formación en cuestiones técnicas, por lo que nos propusimos identificar las barreras que impiden que la gente adopte la tecnología que sugerimos.

Desgraciadamente, no pudimos conseguir los recursos necesarios para poner en marcha el programa de formación tecnológica, pero sí ampliamos nuestra serie de seminarios web para miembros y no miembros (véase https://mayfirst.coop/en/audio/) proporcionando más medios para que la gente se involucre más en nuestro trabajo. Con el tiempo nos dimos cuenta que estabamos haciendo de nuestras prioridades algo tan generales y amplias para que todo lo que hacíamos pudiera entrar allí.

A diferencia de los otros años, nuestra reunión de 2019 se centró en organizar el tránsito interno para convertirnos en una cooperativa, por lo que este año el 2020 y 2021 fueron especialmente dedicados al fortalecimiento interno no solo de la infraestructura sino de nuestra capacidad organizativa.

Lo más significativo es que lanzamos el Equipo de Infraestructura y Servicios Tecnológicos a finales de 2020 y, tras un año de planificación, el Equipo de Compromiso y Comunicaciones en 2022. Estos dos equipos proporcionan una estructura y una forma regular para que la membresía no solo asistan a un seminario web o a un evento organizado por Primero de Mayo, sino que participen directamente en su organización.

Para este 2022 nos llega con gran fortuna el que días antes de nuestra reunión anual participamos de este congreso de Tecnologías Libres y Educación Popular, por lo que es el pretexto perfecto no solo para reflexionar sino para actualizar nuestras políticas y acciones al respecto.

Los intentos

Al preguntarnos cuáles están siendo nuestras prácticas de Educación Popular actuales, reconocimos por una parte los procesos que estamos siguiendo internamente como cooperativa pero también aquellos que distintas organizaciones que hacen parte de nuestra membresía realizan.

Inspirados en los principios de diseño con Justicia https://designjustice.org/read-the-principles/ hemos iniciado un proyecto de investigación con nuestra membresía para mejorar el diseño de nuestro panel de control interno y documentación. Esto lo estamos haciendo a través de una combinación de encuestas y entrevistas en persona con personas de la membresía para pedir sus opiniones e ideas para mejorar la utilidad de nuestra infraestructura en sus procesos organizativos.

En cuanto a cómo están realizando estos ejercicios las otras organizaciones de nuestra membresía, quisieramos resaltar los trabajos de The Progressive Technology Project y La Coperacha.

The Progressive Technology Project (Proyecto de Tecnología Progresiva (PTP)

Esta organización proporciona instalación, alojamiento, formación y apoyo para una base de datos de organización de código abierto (basada en CiviCRM) a los organizadores comunitarios de Estados Unidos. PTP ha estado experimentando con su serie de formación mensual, que originalmente era un modelo unidireccional de enseñanza de detalles técnicos sobre el uso del software de la base de datos a los usuarios.

Ahora PTP ha incorporado periodos de la formación en los que los participantes comparten sus experiencias y opiniones sobre las implicaciones políticas de la tecnología de propiedad corporativa en contraposición a la tecnología autónoma y controlada por el movimiento. Estas intervenciones afirman que los participantes tienen una información importante que da forma a la formación, al tiempo que reconocen que el valor de la formación no son sólo los aspectos técnicos, sino también el posicionamiento de nuestro trabajo en un contexto político.

Este modesto paso hacia la educación popular ha ayudado a PTP a repensar nuestro papel en el movimiento y a reconocer la necesidad de devolver el contexto político a las decisiones técnicas que priorizamos.

La Coperacha

Es un medio de comunicación que se enfoca en la cobertura de temas en economías social y solidaria, cooperativismo, defensa del territorio y medio ambientales en las comunidades. Otra línea de trabajo es la producción y formación radiofónica con radios comunitarias de México. A lo largo de casi una década, como miembros de May First, el uso de las herramientas libres se ha convertido en algo importante para su trabajo.

Herramientas como Jitsi y Nextcloud han sanjado desafíos como los planteados por la pandemia de Covid-19. Con ayuda de estas herramientas y bajo un método llamado “compartencia de conocimientos” produjeron trabajos radiofónicos colaborativos con radios comunitarias de distintas zonas de México. Trabajos llenos de conversaciones y con diversos puntos de vista, con una enorme cantidad de detalles, con archivos de innumerables versiones y correcciones, fueron posibilitados por tecnología colectiva y al servicio de los movimientos.

Aunque la educación popular no es un eje formal dentro de La Coperacha, en su práctica es un elemento importante. En los últimos años, y con la ayuda de la tecnología, ha sorteado diversas dificultades en la elaboración de proyectos; adversidades que van de las económicas a las brechas de conocimiento y la distancia geográfica. A raíz de estos proyectos colaborativos se ha ampliado su trabajo en está área y ha permitido replantearse las prácticas formativas con enfoques participativos y activos.

Polifonía

En este ejercicio preguntamos a una de las organizaciones que hacen parte de nuestra membresía cómo ve los servicios de MayFirst con relación a sus procesos de educación popular. Esta organización es Polifona Coop que tiene su base en Colombia y se define a sí misma comouna cooperativa de profesionales del campo de las lenguas que ofrece servicios de traducción, interpretación, enseñanza de idiomas y corrección de estilo. Tienen un curso presencial de enseñanza de inglés, y como parte de su proceso de enseñanza comparten materiales y ponen algunas tareas. Para ello usan el Nextcloud de MayFirst para compartir materiales, Only Office para compartir apuntes y los formularios para realizar pruebas a les estudiantes. Además de darnos algunas ideas sobre cómo mejorar los servicios, nos propusieron mejorar los procesos de educación popular con otras herramientas como los foros. Aunque mantenemos una instancia de Discourse para ello, nos dimos cuenta que no hay una difusión clara de esto con nuestra membresía. También plantearon la necesidad de un tablero online colaborativo (whiteboard en inglés), y aunque pensamos en software libre como Excalidraw reconocemos que integrar nuevos servicios dentro de nuestra cooperativa es un proceso lento que implica tener claridades de uso y sostenibilidad.

Los pendientes que tenemos

Finalmente debemos plantear que, aunque en el 2022 nuestra cooperativa participó en el Foro Social Mundial con un taller denominado Linea del Tiempo de un Movimiento Tecnológico buscando posicionar la necesidad de hacer crecer este movimiento tecnológico y su relación con los movimientos sociales, la verdad es que no tenemos una práctica específica de educación popular a nuestro interior actualmente.

Estamos avanzando en actualizar la documentación de nuestros servicios y esto lo entendemos como parte fundamental de los procesos de acceso a la información del software por parte de nuestra membresía, sin embargo, es importante hacer un ejercicio autocrítico en el cual reconocemos que más allá de esto no hemos provocado espacios de educación popular que partan de las necesidades e intereses de las comunidades, donde podamos superar la división que aún se mantiene entre las personas técnicas y las comunidades.

Somos conscientes que se necesita una estrategia de educación popular sobre software libre con la membresía, y espacios de retroalimenación sobre cómo debería modificarse el software por parte de las comunidades que hacen parte de la cooperativa. Por ejemplo, espacios de formación sobre software específicos donde la membresía puede indagar sobre cosas que hacen falta. Sin embargo, aunque nuestro equipo técnico puede apoyar algunas de las modificaciones de software (como lo hizo con la adaptación de una interfaz de interpretación para jitsi) la verdad es que tenemos la responsabilidad de construir un puente entre estas necesidades de nuestra membresía y los desarrolladores. Hacer este puente lo vemos como un camino de lucha para nuestra cooperativa, que favorezca el encuentro entre quienes crean y usan software libre.

Por otro lado, quizás un buen punto de inicio sea establecer de manera conjunta qué entendemos por “educación popular” cuando nos referimos a ella ya que, por lo que hemos reconocido en esta auto-investigación, hay poca separación entre educación política y educación popular. Sin embargo reconocemos que, en principio, si bien una educación popular es política las formas de trabajar en una y otra pueden ser muy diferentes siendo que estamos muy acostumbrades a que la educación política se de términos “de arriba abajo” sin considerar los contextos, conocimientos previos, intereses y necesidades de quien participa de ella como “aprendiz”, mientas la educación popular pone en valor fuertemente los conocimientos de cada quien, respeta sus tiempos e intenta acercarse a procesos de construcción de conocimiento que sean culturalmente apropiados. ¿Cómo se desarrolla esto dentro de nuestra membresía? ¿Qué necesitaríamos preguntar, conocer, adecuar para conseguirlo? Son las preguntas que nos quedan para trabajar de aquí en adelante.

De la tecnología libre hacia la emancipación del internet corporativo

Teniendo en cuenta este camino, como lo dijimos al principio, consideramos que para lograr la emancipación de nuestras comunidades es fundamental tecnologías que están relacionadas con las necesidades y usos de ellas. Es inevitable entonces no solo establecer vínculos a través de la educación popular entre les desarrolladores de tecnología y las comunidades, sino fundamental romper esa división promoviendo el desarrollo y adaptación por las mismas comunidades. Una verdadera revolución en cómo funciona el software libre sería acabar la dependencia en especialistas tecnólogues (por lo general hombres con privilegios de clase, raza y nacionalidad) y hacer de la tecnología un bien de las comunidades.

Por otra parte es fundamental reconocer el valor que tienen las voces de las personas que facilitan procesos de uso de tecnologías libres así como de las propias personas que las usan. sus voces y necesidades son escuchadas únicamente cuando las comunidades de desarrollo los consideran oportuno. Es decir, se mantiene una jerarquización del conocimiento aún en las acciones que se intentan “democráticas”. En la práctica tampoco tienen el mismo valor las documentación, adaptación, diseño que las de cócoding. Iniciar por reconocer las prácticas y valores que aportan las propias personas que hoy en día hacen posible la manutención de diversos software de desarrollo libre sería un primer paso fundamental para empezar a pensarnos desde la educación popular en estos contextos.

Sin embargo, no creemos que esto sea suficiente sin una apuesta política más general de transformación, dentro de la cual se encuentra: oponerse, frenar y finalmente eliminar la vigilancia gubernamental intrusiva de Internet, apoyar procesos de redes comunitarios para facilitar el acceso a redes de comunicación en las comunidades que lo desean, desarrollar una Internet que sea democrática, abierta y libre de presiones corporativas, mejorar y profundizar la colaboración entre las personas tecnólogas del movimiento y otres activistas y organizaciones del movimiento. Para ello, debemos garantizar que Internet sea propiedad y esté controlada por las comunidades, lo cual lo lograremos mediante la organización en todas las campañas y esfuerzos diseñados para preservar y profundizar esa propiedad y preservar la libertad de Internet.

Somos conscientes que para lograrlo debemos movilizar a las únicas fuerzas capaces de realizar estos objetivos -los movimientos y comunidades que quieren emanciparse en Estados Unidos, México y Latinoamérica- formando parte de esos movimientos, trabajando dentro de ellos como organización participante y construyendo con otras organizaciones un frente unitario que promueva estas apuestas revolucionarias. Sin duda, la educación popular está necesariamente en el centro de cada uno de estos pasos.


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